Bugs, bichos y extraños visitantes del campamento
¡Ah, inicio de un nuevo año! ¿Cómo les va estimados amigos y amigas? Luego del receso y merecidas vacaciones, regreso con las baterías recargadas para compartir con vosotros este 2015.
En esta época en la que muchos (la mayoría) aún cuentan (contamos(?)) las calorías extras consumidas en los banquetes y fiestas familiares, tomamos unos instantes para recordar lo bueno del año que se fue y de paso miramos hacia el futuro con el optimismo propio del concepto de iniciar todo desde cero.
Con ese espíritu hoy (y en los próximos días) compartiré con ustedes una serie de entradas en donde registraré a unos simpáticos animalillos con los que me crucé y que incluso algunos se volvieron asiduos visitantes de la oficina.
Antes de iniciar, como dato interesante, en informática cuando se habla de bugs (bichos) generalmente se hace referencia a un fallo o error presentado en un programa de computador o sistema software. La introducción de este término con la acepción de error dentro del argot informático se produjo pues en la época en que los computadores eran enormes moles en su circuitería se había introducido una polilla entre los contactos de uno de los relés del computador. A partir de ese día, se asoció que un bug = error, fallo (Si les interesa la Historia completa acá)

Clic para ver más grande. Registro del primer bug de la historia. Más en el blog Arrebujos.
Parte I: Los bichos
Como lo he mencionado, hay bichos se pasean con mucha «frescura» (tranquilidad) dentro y en los alrededores de las oficinas (compañía constructora) en las que trabajo:
Supongo que existirán personas que no les gustaría tener de compañeras a estas graciosas criaturas, es más, un par de veces han llegado a aparecer tarántulas de tamaños nada despreciables. Espero que les haya gustado, y me acompañen en las siguientes entradas con el resto de animales.
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